viernes, 17 de agosto de 2012

Acabando con el fantasma de la vergüenza


Hoy quiero compartir con usted una historia que leí hace algunos días para mis hijos y que llamó poderosamente mi atención:

“La urraca se dio cuenta de que le faltaba una de sus monedas más preciadas, e hizo llamar a los mejores detectives del bosque: la Liebre y el Ratón. El ratón se presumía más listo y sagaz que la liebre, así que sus pistas y razonamientos le llevaron pronto al gran laberinto de túneles bajo el bosque. Al entrar, vio al señor topo, pero como el ratoncillo era muy tímido, no se atrevió a decirle nada, y anduvo por allí buscando la moneda.

La liebre, que era un gran detective, poco después llegó allí, y como no era nada vergonzosa, lo primero que hizo fue preguntarle al topo si sabía dónde estaba la moneda. El topo resultó estar encantado de guiarle porque la moneda llevaba tiempo molestándole, y finalmente la liebre se llevó la recompensa.

El ratoncillo, que vio suceder todo aquello, aprendió mucho, y desde entonces nunca dejó que la timidez estropeara su buen trabajo, y se convirtió en el mejor detective del bosque”.

La mayoría las personas han vivido alguna experiencia de vergüenza en su pasado que no les agrada compartir con los demás. La vergüenza ha sido descrita como "la emoción secreta" o la "emoción escondida".

Cuando la gente siente vergüenza, generalmente también se siente avergonzada de sentir vergüenza, de modo que no está dispuesta a hablar al respecto, y esto recae directamente en su autoestima.

La vergüenza es una respuesta a “violar las normas” de otra persona o de la sociedad en sí. Cuando usted la siente, generalmente teme al rechazo o al abandono debido a la trasgresión de normas externas o imaginarias. Por ejemplo: "meter la pata" al decir algo que está fuera de lugar y no perdonarse por ello.

La vergüenza es el origen de muchas dificultades personales, especialmente la conducta codependiente que se observa en las familias de alcohólicos o drogadictos. Normalmente estas situaciones se esconden, en lugar de afrontarse.

La vergüenza se acaba cuando usted:

- Está seguro de sus propias normas, retos y capacidades.

- Es consciente también de sus limitaciones y las de los demás.

- Respeta el ´mapa mental´ de los demás y el suyo.

- Sabe que cada equivocación le dará la oportunidad de aprender y corregir.

Alguien que siente vergüenza, lo hace porque fue un aprendiz capaz y rápido en un ambiente donde se enseñaba la vergüenza, se devaluaba a la persona o se carecía de incentivos y motivaciones. Ahora esa misma capacidad de aprender rápidamente puede ser útil para que usted apropie una imagen de sí mismo diferente, incrementando su nivel de autoestima.

Para transformar la vergüenza, es esencial reconocer la diferencia entre las normas de otros y las suyas, y ser muy cuidadoso en decidir sobre normas útiles para usted mismo. Al hacer esto, está construyendo un sentido de sí mismo, o lo que a menudo se llama autoestima o integridad. Así empieza a existir como individuo. Antes, es una imagen espejo de otras personas y dependiente de ellas para fabricar su identidad.

Si quiere avanzar más en el tema, escríbanos a misresultados@riquezextrema.com y cuéntenos cuáles son sus principales retos a la hora de actuar o pensar en sus resultados extraordinarios. Le responderemos con múltiples opciones para que usted logre lo que quiere.

 JaManza

lunes, 13 de agosto de 2012

Dele la vuelta al elefante

En PNL se le llama ‘mapa mental’ a la percepción individual que tiene una persona del mundo y la realidad que le rodea. Esta estructura se conforma a través de los filtros personales por los cuales cada quien va asimilando el mundo y la realidad; estos son la educación, la cultura, las creencias, en fin, todas las experiencias y maneras de observar que tiene una persona, así como de las percepciones y sentimientos de sus propias vivencias, a través de sus propios filtros de la realidad.

El mapa mental está determinado por la historia personal. De ahí que es imposible que dos personas tengan exactamente la misma percepción ante un mismo hecho.

Muchas veces los seres humanos se desesperan, juzgan, critican a los demás porque “no entienden”, “no se dan cuenta”, “no les importa”, “no se preocupan”, “no se conducen como deberían”, “exageran las cosas”, “no les llama la atención”, o “se desviven por tonterías”, etc. Si usted se fija, todas estas frases están basadas en juicios elaborados con base en el mapa personal (pensamientos y creencias) que muy probablemente no tienen nada que ver con el del otro individuo.

Por ejemplo, si a un grupo le propongo que todos piensen en un perro, uno pensará en un pastor alemán, otro quizá en un cocker, otro en un labrador, otro en un dálmata, otro en un salchicha, otro en un pitt bull. ¿Por qué no pensaron en el mismo perro todos? Porque el que surgió su mente es con el que tienen o tuvieron una experiencia, es decir, es el que está en su mapa mental, en su vivencia. Simplemente en una familia, la opinión que los hijos tienen de un acontecimiento familiar, de su padre o de su madre o de tal hermano es diferente, pues el modo de vivirlo, sentirlo y relacionarse con él es individual.

“El Mapa no es el Territorio”, esto es, que el Territorio es la realidad escueta y completa, y el mapa es el modo personal de captarla. En el ejemplo del elefante se puede entender esto. Si en medio de un salón ponen un elefante y para las personas sentadas alrededor es la primera vez que ven ese animal, las que están al frente dirán que un elefante es un animal alto con dos ojos, dos orejas enormes, una trompa, dos colmillos y dos patas. La personas que lo ven lateralmente no estarán de acuerdo; ellas sostendrán que un elefante es un animal largo y grande, con una trompa, dos patas, pero que solo tiene una oreja, un ojo, un colmillo y una cola peluda.

Las personas que lo tiene por atrás, alegarán que un elefante es una cosa con dos ancas enormes, una colita peluda y dos patas, pero que ni es largo, ni tiene ojos, ni colmillos, ni orejas y mucho menos una trompa. Y si cada uno sostiene su punto de vista, nunca se podrán poner de acuerdo sobre lo que realmente es un elefante.

Éste es un ejemplo sencillo de cómo nosotros y la humanidad vamos por el mundo pensando que nuestra verdad es la absoluta, y no aceptamos la parte de la realidad del otro que nos falta. Esto nos lleva a divorcios, injusticias, egoísmos y hasta declaraciones de guerra.

Así que el mundo interno es la obra de su autor y cada universo es único y personal, o sea, cada persona tiene su propio e individual mapa mental del mundo y hay una indiscutible diferencia entre la realidad y la experiencia que el organismo tiene de ella.

Los seres humanos construimos nuestros modelos mentales del mundo, el mapa con el cual vamos a transitar por él, a través de programas neurolingüísticos. Lo único que nos conforma son nuestras vivencias. Ningún mapa individual del mundo es más real o verdadero que otro.

Así que antes de enjuiciar, enojarse, deprimirse ante la conducta ajena, piense que el otro tiene un mapa diferente al suyo y según éste, actúa. Vaya dándole la vuelta al elefante para ampliar su mapa del mundo y su mente, ya que la mejor manera de aprender es a través del conocimiento del otro y esto sólo se logra con una buena comunicación. Yo estoy bien, pero el otro también. Cada uno responde a su propio mapa mental. Yo me enriquezco y amplío mi mapa a través del otro. Voy a averiguar y aprender de las diferencias, así crearé más opciones y aprenderé a respetar a los demás.

Los mapas se pueden completar con nuevos datos, se pueden corregir generando opciones nuevas, se pueden abrir a nuevas posibilidades más enriquecedoras de interpretar e interactuar con el mundo real. Esto terminará con el estrés, la ira, la depresión, etc. y redundará en una mejor salud, ya que aprenderá a ser flexible y a no querer imponer a los demás su punto de vista.

Si quiere avanzar más en el tema, escríbanos a jaime@evolvo.info y cuéntenos cuáles son sus principales retos a la hora de actuar o pensar en sus resultados extraordinarios. Le responderemos con múltiples opciones para que usted logre lo que quiere.

JaManza