lunes, 17 de diciembre de 2012

Interpretando nuestra línea de tiempo II

En el artículo anterior, mencioné que nuestras conductas tienen mucho que ver con la manera en la que codificamos el tiempo, y que el concepto de línea del tiempo establece una relación entre éste y el espacio (ubicación).

Muchas veces hablamos en metáforas acerca del tiempo, por ejemplo "el pasado quedó atrás”, “el futuro se abre ante mí", etc. El mérito de Richard Bandler, uno de los iniciadores de la Programación Neurolingüística, consiste en haber observado que esa forma de hablar corresponde a una codificación espacial del tiempo en nuestro cerebro, lo que quiere decir que situamos las imágenes mentales de nuestros recuerdos o de nuestro futuro en un determinado orden que corresponde a la cronología de los acontecimientos de nuestra propia existencia.

Existen dos grandes tendencias para elaborar nuestra línea del tiempo. La primera es ubicar mentalmente el pasado atrás de nuestra cabeza y el futuro delante de ella, teniendo el presente en el lugar donde se encuentra ésta. Estas personas están asociadas o "dentro del tiempo" y viven esencialmente en el presente y en el futuro próximo, ya que esto es lo que tienen frente a ellas, pues el pasado no lo ven, o lo recuerdan poco.

La segunda manera más común es ubicar una línea enfrente de nosotros, donde el pasado se encuentra a la izquierda, el presente al frente y el futuro a la derecha de su cabeza. Estas personas están disociadas del tiempo, ya que pueden tener una mayor visión de su pasado, presente y futuro, pueden planificar y reflexionar con más facilidad.

También pueden existir líneas del tiempo combinadas que suben, bajan, dan curvas, se enrollan en sí mismas. Estas variaciones son el reflejo de los períodos fuertes de su vida. Así que la línea del tiempo personal refleja las creencias de la persona y representa su vida.
 
La manera gráfica de hacer una línea del tiempo es fácil: Tome un papel y un lápiz. En el centro ponga un círculo que represente su cabeza. La parte de arriba del papel representa el frente y la parte de abajo del papel representa la parte de atrás. Ahora haga el mismo ejercicio que se le sugirió en la primera parte, pero ahora gráficamente:
 
- Recuerde su desayuno hace 5 años; dese cuenta dónde lo ubica con respecto a su cabeza y plásmelo en el papel con un punto.
- Recuerde su desayuno hace un año, y haga lo mismo.
- Recuerde su desayuno hace una semana y ponga un punto en el papel.
- Recuerde su desayuno del día de hoy y plásmelo en el papel.
- Piense cómo será su desayuno dentro de una semana y márquelo en el papel.
- Piense cómo será su desayuno dentro de un año y haga lo mismo.
- Ahora piense en su desayuno en 5 años y también márquelo con un punto en el papel.
 
Una los puntos que dibujó y descubrirá su propia línea del tiempo. No importa como sea, así es actualmente y es el resultado de sus experiencias y el manejo que le ha dado a cada una de ellas.
 
Para reorganizar su línea del tiempo, y tratar de evitar conductas que no le sirven, haga lo siguiente con la ayuda de un guía que le lea lentamente y que haga una pausa entre un punto y otro, el siguiente ejercicio mientras usted lo trabaja:
 
1. Cierre sus ojos y viaje como si flotara por su pasado. Dese cuenta por lo
menos de 3 acontecimientos importantes que hayan sucedido en su vida.
Recuérdelos. A los agradables ilumínelos, y a los desagradables quíteles luz,
todo esto respirando profundamente.
 
2. Ahora trate de mover con la respiración, cada vez que exhale, su línea del tiempo del pasado, con estos recuerdos iluminados, póngala delante de usted, al lado izquierdo de su cabeza y alargue esta línea de su pasado hasta donde usted considere necesario hacerlo.
 
3. Cierre nuevamente sus ojos y empiece a flotar por su futuro, e imagine algo que quiera lograr. Piense ahora en 2 pasos que tenga que hacer para lograrlo: piense en el primero, luego en el segundo y por último en su meta a lograr. Ilumine perfectamente el camino que ha de caminar para llegar, y su meta visualícela perfectamente tal y como la quiere. Si puede agrandar la imagen, hágalo.
 
4. Ahora otra vez trate de mover con su respiración, cada vez que exhale, su línea del tiempo del futuro, perfectamente iluminada, poniéndola del lado derecho de su cabeza y estírela hacia la derecha y un poco hacia arriba, donde la pueda ver con los pasos a seguir y que tiene que dar para lograr la meta que acaba de visualizar, y déjela que siga hacia delante y se pierda en el horizonte.
 
5. El siguiente paso es ver hacia la izquierda su línea del pasado, y hacia la derecha la del futuro. Con su cabeza al frente y cerrando los ojos, abra un espacio justo delante de usted, entre su pasado y su futuro, y coloque su presente a la altura de su nariz. No deje que estas líneas se junten al frente. Siempre hay que tener su ‘aquí y ahora’ presente.
 
Trate de probar esta nueva línea del tiempo en su vida. Sus recuerdos póngalos a su izquierda; sus proyectos, sueños y metas a su derecha, y deje un espacio al frente para su presente. No se preocupe si estas líneas se mueven un poco, sólo intente tener una visión panorámica de su codificación mental sobre el tiempo. La ventaja que tendrá al alinearla al frente, sin que su cabeza esté dentro de ella, es que su visión sobre el pasado, el presente y el futuro será más amplia y con una mayor capacidad de análisis.
 
Si quiere avanzar más en el tema, escríbanos a misresultados@riquezaextrema.com y cuéntenos cuáles son sus principales retos a la hora de actuar o pensar en sus resultados extraordinarios. Le responderemos con múltiples opciones para que usted logre lo que quiere.

JaManza

lunes, 26 de noviembre de 2012

Interpretando nuestra línea de tiempo

El pasado y el futuro son construcciones personales. Son las interpretaciones internas que hace cada individuo, según su mapa de los sucesos de la propia vida.

Algunas personas piensan que la memoria registra la realidad de modo fidedigno, y cuando alguien más opina sobre el mismo hecho pasado, se sorprenden al darse cuenta que su visión y su opinión no son los mismos y que su recuerdo es diferente al del otro.

Los trabajos de Gerald Edelman sobre el funcionamiento de la memoria, demuestran que los recuerdos son continuamente reconstruidos según el modelo del mundo que vamos viviendo a cada momento. ¿Tenemos acaso la misma imagen de nuestros padres que la que teníamos en la infancia o en la adolescencia?

De igual manera, la concepción del futuro es diferente en cada persona, dependiendo de qué tan enfocada esté hacia delante en su vida, sus motivaciones, si tiene metas a corto o largo plazo, o qué tanto el pasado influya en ella.

Igualmente la importancia personal del ‘aquí’ y el ‘ahora’, tiempo presente, depende de la concepción del pasado y del futuro que tenga el individuo.

Como lo hemos hablado en artículos anteriores, la PNL sostiene que cada persona tiene su propio mapa y por lo tanto su propia línea del tiempo.

El cerebro mide el tiempo en forma de distancia y movimiento, y lo codifica por ubicación (visión y dirección). Esa es la razón por la cual un hecho pasado para algunos está muy lejano, y para otros, muy cercano. Esto depende de la línea del tiempo personal. ¿Qué tan presente está el pasado en mi vida? ¿Y el futuro? ¿Qué tan consciente soy del presente? ¿Vivo en el pasado? ¿En el futuro? ¿En el presente?

Hay personas que siguen basándose en hechos pasados como línea de vida y verdad absoluta, con resentimientos o culpas. Hay otras que se la pasan planeando a futuro y no son capaces de vivir el presente y disfrutar la vida que están. Hay otras que no les importa más que el presente. ¿Quién está mal? Como en todo, hay que tener siempre un equilibrio. El pasado son todas nuestras experiencias y enseñanzas para guiarnos en el presente y actuar enfocados hacia un futuro que sea bueno para nosotros.

Para darnos cuenta de cómo pensamos y actuamos, debemos darnos cuenta de cómo codificamos el tiempo. Para esto le recomiendo que haga el siguiente ejercicio:

- Piensa en cómo era su desayuno hace cinco años.
- Piense en su desayuno de hace una semana.
- Piense en su desayuno, si tuviera lugar en este mismo instante.
 - Piense en cómo será su desayuno dentro de una semana.
 - Piense en cómo espera que sea dentro de cinco años.


Probablemente tenga una imagen de estos cinco ejemplos en forma de película o foto. ¿Cómo sabría cuál es cuál? Observe las imágenes de nuevo y fíjese en las diferencias.

- ¿En qué espacio las ubica?
- ¿Qué tan brillante es cada una de las imágenes o qué tan opaca?
- ¿Cuáles tienen movimiento o son fijas?
 - ¿A qué distancia están de usted y en qué dirección?
Cuando conteste a estas preguntas, sabrá cómo codifica su mente el tiempo.


PASADO:

- Distante y nebuloso: No es muy importante seguramente.
- Delante de usted: Siempre está a la vista e influirá en su vida.
- Detrás de usted: No lo tiene en cuenta y constantemente cae en los mismos errores.


 PRESENTE:

- Frente a usted y muy grande: Disfruta el momento y tiende a no planear.
- Sólo ve el presente: Se siente seguro y probablemente con miedo al futuro o al pasado.
- Une el pasado con el futuro: No disfruta el presente y siempre piensa en lo que pasó o va a pasar.


FUTURO:

 - Bien iluminado y enfocado: Se planea bien y las metas se consiguen.
 - Pequeño y gris: No hay metas ni planes. No existe motivación.
 - A la izquierda: Sin movimiento. Poco motivante.


Lo bueno de que usted sepa cómo codifica el tiempo, es darse cuenta de dónde está el problema de su conducta, para poder modificarla a través de un cambio en su línea del tiempo y fluir más asertivamente. En el siguiente artículo hablaré de las soluciones para línea del tiempo. Mientras tanto, empiece a descubrirla.

Si quiere avanzar más en el tema, escríbanos a misresultados@riquezaextrema.com y cuéntenos cuáles son sus principales retos a la hora de actuar o pensar en sus resultados extraordinarios. Le responderemos con múltiples opciones para que usted logre lo que quiere.

JaManza

lunes, 22 de octubre de 2012

Inteligencia emocional y PNL

“Aquel que conquista a otros es fuerte;
aquel que se conquista a sí mismo es poderoso”.
Lao-Tse

Seguramente alguna vez usted se ha preguntado qué se puede hacer para que la inteligencia emocional se desarrolle en su empresa, ¿es suficiente difundir los conceptos?, ¿qué debe tener un programa de inteligencia emocional para que tenga éxito?

El presente artículo propone una herramienta clave que debería ser contemplada en cualquier programa para el desarrollo de la inteligencia emocional: Los talleres de inteligencia emocional y Programación Neurolingüística (PNL).
A estas alturas, seguro que usted ya tiene conocimientos teóricos sobre la inteligencia emocional y conoce las ventajas que conlleva su desarrollo, tanto a nivel personal como profesional:

La comunicación mejora; el trabajador se siente más persona, más feliz, más pleno y con mayor calidad de vida; aumenta la motivación; las relaciones personales mejoran; las personas se implican más en su trabajo y son más responsables y autónomas; se mejora el clima laboral; nuestro poder (especialmente el carismático) y nuestro liderazgo se ven reforzados; aumenta la eficacia y eficiencia de las personas y de los equipos; los procesos de cambio y de mejora continua se agilizan; mejoran las relaciones con los clientes y con todos los públicos de la empresa; ...

Probablemente habrá intentado poner en práctica algunos de los conceptos que le indican los libros que hablan sobre el tema, ¿cómo le ha ido?

Sin duda, y como en tantas otras cosas, aunque es relativamente sencillo entender y comulgar con la teoría, llevarla a la práctica es mucho más costoso y, a menudo, nos sentimos perdidos desde antes de empezar o no vemos los resultados de nuestro esfuerzo y dedicación.

Y es que la clave del éxito del desarrollo de la inteligencia emocional en la empresa se encuentra en el propio desarrollo personal, en el esfuerzo de cada uno de los sujetos implicados, a su ritmo y desde la introspección, la toma de conciencia y la voluntad de cambio y mejora continua de cada uno de ellos.

Porque para lograr desarrollar la inteligencia emocional en la empresa, todos (y especialmente los altos cargos), deben desarrollar la suya propia. Por eso, si queremos gestionar y dirigir el desarrollo de la inteligencia emocional es necesario facilitar un clima de confianza y apertura, elevar el nivel de conciencia y autoconocimiento de cada empleado e incrementar su motivación.

En cualquier caso, la dinámica que usted utilice para aprovechar al máximo las capacidades de sus empleados, a través de la inteligencia emocional, debe ajustarse a las necesidades de la organización de forma que se trabajen los valores y cultura compartidos propios de la empresa o del rol, sin olvidar en ningún momento los intereses de cada uno de los participantes, de forma individual y personalizada.

De esta forma, se logrará un cambio de conducta y hábitos de forma consistente, donde tanto la organización como el participante se sentirán satisfechos con el proyecto de mejora asumido.

Y es que, como bien se evidencia en la propia esencia de la inteligencia emocional, las emociones son el motor de cualquier acción. Si no utilizamos métodos que contacten directamente con el interior y el ‘corazón’ de las personas, difícilmente lograremos provocar cambios en ellos, o en nosotros mismos. Por eso, cualquier programa bien estructurado que pretenda incidir sobre las actitudes y conseguir energía para el cambio y la mejora, debe contar con talleres de inteligencia emocional y PNL.

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JaManza

lunes, 1 de octubre de 2012

El pensamiento ‘multinivel’

Cualquier sistema, ya sea biológico o social, está organizado por niveles y el cerebro no es la excepción. Su cerebro funciona en diferentes niveles de existencia y de pensamiento. Para poder cambiar conductas, es necesario saber en qué nivel de pensamiento se encuentran.

El antropólogo inglés, Gregory Bateson, resaltó la importancia de los ‘niveles lógicos’ del pensamiento y su mecanismo. Señaló que en los procesos de aprendizaje, cambio y comunicación, existen unas jerarquías naturales. La función de cada uno de los niveles de pensamiento es organizar la información del nivel inferior a los subsecuentes. Bateson observó que con frecuencia, la confusión de los niveles lógicos es lo que origina los problemas en el ser humano.

El maestro en PNL, Robert Dilts, ha retomado este modelo de los niveles lógicos y los ha formalizado de tal manera que puede ser utilizado para descubrir y comprender el modelo del mundo de cualquier persona.

Los diferentes niveles de pensamiento o estratos de la mente son, de forma ascendente:

- ESPIRITUAL: que es el nivel de trascendencia, donde YO soy parte de algo más, de un sistema más vasto y donde estoy consciente que lo que haga o deje de hacer, afecta a todos los que me rodean.

- IDENTIDAD: donde según el concepto que tengo de mi mismo, voy a desarrollar una misión en mi vida y generaré mis creencias para poder lograrlo. Tiene que ver con el verbo SER.

- CREENCIAS O VALORES: yo creo que soy o no soy capaz de lograr algo en mi vida y, según esto, voy a desarrollar o no mis capacidades.

- CAPACIDADES: son mis aptitudes o la falta de ellas, y según esto yo me conduzco en mi contexto. Tiene que ver con el verbo PODER.

- CONDUCTAS: es lo que hago o dejo de hacer y es cómo me conduzco en mi contexto.

- MEDIO AMBIENTE: es mi contexto y la manera en que éste me afecta.

El nivel básico es nuestro entorno o ambiente, nuestras restricciones externas. Actuamos en ese entorno a través de nuestra conducta. Nuestra conducta está dirigida por nuestras aptitudes o capacidades. Éstas están organizadas por las creencias que a su vez, están organizadas según nuestra identidad.

El lenguaje que utiliza una persona, muestra cuál es el nivel de referencia donde se encuentra el problema. Ejemplo de esto sería:

- “Mi familia política me saca de quicio”: El problema se encuentra en el nivel del medio ambiente.

- “Yo como muy mal”: El problema se encuentra a nivel conducta.

- “No puedo prestar atención cuando me hablan”: El problema se encuentra en las capacidades.

- “Cada vez que voy de vacaciones, me enfermo”: El problema se encuentra a nivel creencias.

- “Soy un inútil”: El problema se encuentra a nivel identidad.

Entre más alto es el nivel del problema, se debe trabajar en un nivel de pensamiento más profundo.

Es muy importante estar muy atentos al lenguaje que usamos, pues ya hemos dicho que las palabras tienen una carga bioquímica en nuestro cuerpo y en nuestra mente. Si nosotros manejamos a nivel identidad una mala conducta, como lo es un vicio, mentalmente estamos negando cualquier esperanza para poder cambiarla. La identidad es el nivel de lo que realmente somos, seres humanos con potencialidades reconocidas, o no reconocidas por nosotros mismos.

Recuerde que todo lo que le ocurra siempre tendrá un lado positivo. Abra su mente a nuevas opciones y no convierta en conflicto todo aquello que no concuerda con su forma de pensar o actuar.

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JaManza

lunes, 17 de septiembre de 2012

La importancia de ser ecológicos


La ecología, en Programación Neurolingüística, tiene un significado diferente al que estamos acostumbrados en la cotidianidad. Esta es una palabra que habla de las relaciones mutuas entre organismos y su entorno, es decir, cuidar y proteger el entorno y la convivencia.

Se trata de ser conscientes de lo que nos rodea porque el estado en el que se encuentre el medio en el cual me desenvuelvo me afecta directamente. Si mi entorno está lleno de basura y suciedad, seguramente puedo contraer alguna enfermedad; si mi entorno está desolado, seco y carente de fruto, no tendré el sustento mínimo para abastecer mis necesidades básicas

¿De qué manera estamos afectando nuestro entorno con lo que hacemos, decimos, opinamos, enjuiciamos o decidimos?

Hay conductas que calificamos como negativas o nocivas: el conducir a alta velocidad y correr el riesgo de un accidente que involucre a otras personas, tomar alcohol en exceso o incluso drogas y convertirme en una persona agresiva, fuera de control. Estas maneras de proceder no sólo nos afectan negativamente a nosotros mismos, sino que también perjudican a los que nos rodean. Por lo tanto decimos que esta conducta no es ecológica.

Otra manera de violar la ecología es con nuestros pensamientos. Quizá esta falta de ecología sea la más perjudicial porque, por un lado, a través de nuestros pensamientos negativos nos hacemos daño y afectamos negativamente nuestro desempeño; y por otro lado, porque quizá no somos conscientes que tenemos pensamientos negativos. Estamos tan acostumbrados a decirnos cosas negativas que ni siquiera nos damos cuenta. Nos decimos cosas como: "qué tonto eres", "todo te sale mal", "eres un fracasado", "a ver cuando aprendes a hacer las cosas bien".

Sin embargo, lo que tenemos que tener en cuenta es que las palabras tienen una reacción bioquímica en el cuerpo y nos afectan todo el tiempo. Hay un desgaste, por una parte, en nuestro sistema nervioso y, además, hay una baja en nuestro sistema inmunológico, volviéndonos mucho más propensos a contraer alguna enfermedad.

Por otro lado, va completamente en contra de toda ecología, ya que el repetir un pensamiento con cierta frecuencia se convierte en una aseveración y luego en una creencia. Si usted se está diciendo continuamente que es un fracaso, llegará el momento en que se lo creerá y lo será.

La ecología que más debemos cuidar es la ecología propia. Es necesario desaprender el uso de esos pensamientos que nos obstaculizan y nos limitan, y fomentar un diálogo interno más asertivo. Si logramos una ecología con nosotros mismos, estaremos posibilitados para también ser ecológicos con los demás.

Recuerde, la ecología en PNL es velar por que el sistema que le rodea no sea impactado negativamente por sus acciones, es darse cuenta que sus conductas, capacidades, valores y pensamientos pueden ser utilizados y permanecer en un equilibrio armónico para el bienestar de todas las partes.

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JaManza

domingo, 2 de septiembre de 2012

¿Obras son amores?

Hoy quiero comenzar este artículo con una pregunta puntual para usted: ¿Cree que todos los seres humanos tenemos una intención positiva para llevar a cabo todo lo que hacemos?

Existe un presupuesto en Programación Neurolingüística (PNL) que dice: “Toda conducta tiene una intención positiva.” Esto se refiere a que no importa cuál sea la conducta, detrás de ella hay una intención positiva para el que la lleva a cabo. Cada persona realiza siempre la mejor conducta posible en función a los datos de los que dispone dentro de su individualidad, sus creencias, valores, principios, hábitos, experiencias, educación, etc.

Hay conductas en las que claramente podemos distinguir la intención positiva. Un hombre que trabaja diariamente 8 horas, seguramente tendrá la intención de mantener a su familia, comprar una casa, carro, etc. Hacer ejercicio diario es una conducta positiva y puede haber distintas intenciones positivas detrás, como bajar de peso, verse mejor, fortalecer la fibra muscular, estimular el corazón, o simplemente por una mejor salud. Es fácil comprender la intención positiva con conductas positivas. Sin embargo también hay conductas “negativas” que pueden tener una intención positiva detrás.

Veamos algunos ejemplos. Seguramente usted alguna vez copió en un examen en el colegio o universidad. Ya sabía que copiar está mal, sin embargo, en ese momento fue su mejor opción para lograr su intención positiva (pasar el examen y evitar un castigo).

Una persona mayor que sufría de migrañas y que acudió a terapia, descubrió que de niño lograba muchas cosas con sus migrañas como juguetes, dulces y atención. Había una intención positiva detrás de la migraña. Sin embargo como adulto de 40 años ya no era operante la migraña porque necesitaba trabajar y seguir con su vida con o sin migraña. Ahora la padecía. Este es un ejemplo de cómo puede permanecer una conducta, a pesar de que la intención positiva inicial deje de serlo.

Veamos otras conductas. No salir de la casa por miedo, durante una larga temporada, puede parecer obsesivo o incluso tonto para algunas personas. Sin embargo, la intención positiva detrás es protegerse del mundo externo que las amenaza en forma real o imaginaria. Por lo tanto, la conducta absurda, para algunos, es valiosa para otros.

Es difícil creer que conductas como fumar drogas, robar, matar o golpear puedan tener una intención positiva; sin embargo, la tienen para quien las ejecuta en un momento determinado. En ningún momento estoy diciendo que estas conductas “negativas” estén bien o sean admisibles. Existe la intención positiva porque así actuamos en la vida: Buscamos nuestro placer, bienestar y protección. Pero si al hacerlo afectamos nuestro entorno y a nuestros semejantes negativamente, eso ya no es permisible dentro de la PNL, ni en ninguna sociedad.

Por lo tanto, vemos que la intención positiva tiene como objetivo algún beneficio para sí mismo. En muchas ocasiones podemos no entender las conductas de otras personas y es fácil calificarlas y juzgarlas sin el conocimiento de lo que hay detrás de esa conducta. Cuando alguien ejerce una conducta “negativa” desde nuestro punto de vista, quiere decir que esa persona está librando una lucha interna por encontrar alguna forma de sentirse bien o de protegerse.

Hoy lo invito a respetar la intención positiva que siempre es valiosa. Querer cambiar la conducta de alguien sin respetar la intención positiva sólo crea resistencia y será inútil intentar cualquier modificación.

Es muy importante tomar consciencia, darse cuenta lo que está sucediendo en su interior.  ¿Cuáles son los pensamientos que conforman sus conductas y emociones? Nunca juzgue ni presuponga. Analice desde la PNL y comprenda que cada persona es un mundo, que merece ser respetada y ayudada desde sus propias motivaciones.

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JaManza

viernes, 17 de agosto de 2012

Acabando con el fantasma de la vergüenza


Hoy quiero compartir con usted una historia que leí hace algunos días para mis hijos y que llamó poderosamente mi atención:

“La urraca se dio cuenta de que le faltaba una de sus monedas más preciadas, e hizo llamar a los mejores detectives del bosque: la Liebre y el Ratón. El ratón se presumía más listo y sagaz que la liebre, así que sus pistas y razonamientos le llevaron pronto al gran laberinto de túneles bajo el bosque. Al entrar, vio al señor topo, pero como el ratoncillo era muy tímido, no se atrevió a decirle nada, y anduvo por allí buscando la moneda.

La liebre, que era un gran detective, poco después llegó allí, y como no era nada vergonzosa, lo primero que hizo fue preguntarle al topo si sabía dónde estaba la moneda. El topo resultó estar encantado de guiarle porque la moneda llevaba tiempo molestándole, y finalmente la liebre se llevó la recompensa.

El ratoncillo, que vio suceder todo aquello, aprendió mucho, y desde entonces nunca dejó que la timidez estropeara su buen trabajo, y se convirtió en el mejor detective del bosque”.

La mayoría las personas han vivido alguna experiencia de vergüenza en su pasado que no les agrada compartir con los demás. La vergüenza ha sido descrita como "la emoción secreta" o la "emoción escondida".

Cuando la gente siente vergüenza, generalmente también se siente avergonzada de sentir vergüenza, de modo que no está dispuesta a hablar al respecto, y esto recae directamente en su autoestima.

La vergüenza es una respuesta a “violar las normas” de otra persona o de la sociedad en sí. Cuando usted la siente, generalmente teme al rechazo o al abandono debido a la trasgresión de normas externas o imaginarias. Por ejemplo: "meter la pata" al decir algo que está fuera de lugar y no perdonarse por ello.

La vergüenza es el origen de muchas dificultades personales, especialmente la conducta codependiente que se observa en las familias de alcohólicos o drogadictos. Normalmente estas situaciones se esconden, en lugar de afrontarse.

La vergüenza se acaba cuando usted:

- Está seguro de sus propias normas, retos y capacidades.

- Es consciente también de sus limitaciones y las de los demás.

- Respeta el ´mapa mental´ de los demás y el suyo.

- Sabe que cada equivocación le dará la oportunidad de aprender y corregir.

Alguien que siente vergüenza, lo hace porque fue un aprendiz capaz y rápido en un ambiente donde se enseñaba la vergüenza, se devaluaba a la persona o se carecía de incentivos y motivaciones. Ahora esa misma capacidad de aprender rápidamente puede ser útil para que usted apropie una imagen de sí mismo diferente, incrementando su nivel de autoestima.

Para transformar la vergüenza, es esencial reconocer la diferencia entre las normas de otros y las suyas, y ser muy cuidadoso en decidir sobre normas útiles para usted mismo. Al hacer esto, está construyendo un sentido de sí mismo, o lo que a menudo se llama autoestima o integridad. Así empieza a existir como individuo. Antes, es una imagen espejo de otras personas y dependiente de ellas para fabricar su identidad.

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 JaManza

lunes, 13 de agosto de 2012

Dele la vuelta al elefante

En PNL se le llama ‘mapa mental’ a la percepción individual que tiene una persona del mundo y la realidad que le rodea. Esta estructura se conforma a través de los filtros personales por los cuales cada quien va asimilando el mundo y la realidad; estos son la educación, la cultura, las creencias, en fin, todas las experiencias y maneras de observar que tiene una persona, así como de las percepciones y sentimientos de sus propias vivencias, a través de sus propios filtros de la realidad.

El mapa mental está determinado por la historia personal. De ahí que es imposible que dos personas tengan exactamente la misma percepción ante un mismo hecho.

Muchas veces los seres humanos se desesperan, juzgan, critican a los demás porque “no entienden”, “no se dan cuenta”, “no les importa”, “no se preocupan”, “no se conducen como deberían”, “exageran las cosas”, “no les llama la atención”, o “se desviven por tonterías”, etc. Si usted se fija, todas estas frases están basadas en juicios elaborados con base en el mapa personal (pensamientos y creencias) que muy probablemente no tienen nada que ver con el del otro individuo.

Por ejemplo, si a un grupo le propongo que todos piensen en un perro, uno pensará en un pastor alemán, otro quizá en un cocker, otro en un labrador, otro en un dálmata, otro en un salchicha, otro en un pitt bull. ¿Por qué no pensaron en el mismo perro todos? Porque el que surgió su mente es con el que tienen o tuvieron una experiencia, es decir, es el que está en su mapa mental, en su vivencia. Simplemente en una familia, la opinión que los hijos tienen de un acontecimiento familiar, de su padre o de su madre o de tal hermano es diferente, pues el modo de vivirlo, sentirlo y relacionarse con él es individual.

“El Mapa no es el Territorio”, esto es, que el Territorio es la realidad escueta y completa, y el mapa es el modo personal de captarla. En el ejemplo del elefante se puede entender esto. Si en medio de un salón ponen un elefante y para las personas sentadas alrededor es la primera vez que ven ese animal, las que están al frente dirán que un elefante es un animal alto con dos ojos, dos orejas enormes, una trompa, dos colmillos y dos patas. La personas que lo ven lateralmente no estarán de acuerdo; ellas sostendrán que un elefante es un animal largo y grande, con una trompa, dos patas, pero que solo tiene una oreja, un ojo, un colmillo y una cola peluda.

Las personas que lo tiene por atrás, alegarán que un elefante es una cosa con dos ancas enormes, una colita peluda y dos patas, pero que ni es largo, ni tiene ojos, ni colmillos, ni orejas y mucho menos una trompa. Y si cada uno sostiene su punto de vista, nunca se podrán poner de acuerdo sobre lo que realmente es un elefante.

Éste es un ejemplo sencillo de cómo nosotros y la humanidad vamos por el mundo pensando que nuestra verdad es la absoluta, y no aceptamos la parte de la realidad del otro que nos falta. Esto nos lleva a divorcios, injusticias, egoísmos y hasta declaraciones de guerra.

Así que el mundo interno es la obra de su autor y cada universo es único y personal, o sea, cada persona tiene su propio e individual mapa mental del mundo y hay una indiscutible diferencia entre la realidad y la experiencia que el organismo tiene de ella.

Los seres humanos construimos nuestros modelos mentales del mundo, el mapa con el cual vamos a transitar por él, a través de programas neurolingüísticos. Lo único que nos conforma son nuestras vivencias. Ningún mapa individual del mundo es más real o verdadero que otro.

Así que antes de enjuiciar, enojarse, deprimirse ante la conducta ajena, piense que el otro tiene un mapa diferente al suyo y según éste, actúa. Vaya dándole la vuelta al elefante para ampliar su mapa del mundo y su mente, ya que la mejor manera de aprender es a través del conocimiento del otro y esto sólo se logra con una buena comunicación. Yo estoy bien, pero el otro también. Cada uno responde a su propio mapa mental. Yo me enriquezco y amplío mi mapa a través del otro. Voy a averiguar y aprender de las diferencias, así crearé más opciones y aprenderé a respetar a los demás.

Los mapas se pueden completar con nuevos datos, se pueden corregir generando opciones nuevas, se pueden abrir a nuevas posibilidades más enriquecedoras de interpretar e interactuar con el mundo real. Esto terminará con el estrés, la ira, la depresión, etc. y redundará en una mejor salud, ya que aprenderá a ser flexible y a no querer imponer a los demás su punto de vista.

Si quiere avanzar más en el tema, escríbanos a jaime@evolvo.info y cuéntenos cuáles son sus principales retos a la hora de actuar o pensar en sus resultados extraordinarios. Le responderemos con múltiples opciones para que usted logre lo que quiere.

JaManza

lunes, 23 de julio de 2012

Seres humanos con identidad de hierro

Sin duda, en algún momento de la vida cada persona se ha preguntado ¿quién soy? Esta cuestión está íntimamente relacionada con la necesidad de identificarse con algo o con alguien. Es el saber de dónde se proviene y hacia dónde se va.

Siendo ésta la pregunta una de las más trascendentales en la existencia, la identidad muchas veces está supeditada a creencias negativas que forman falsas identidades basadas en conductas, enfermedades, pensamientos, características del cuerpo, etc. Ejemplos de una identidad falsa basada en conductas son: “yo soy inquieto”, “yo soy nervioso”, etc. Ejemplos de una identidad basada en enfermedades son: “yo soy diabético”, “yo no soy saludable”, etc. Ejemplo de identidad basada en pensamientos negativos son: “yo soy torpe”, “yo soy incapaz”. Ejemplo de identidad falsa basada en características del cuerpo son: “yo soy muy bajito”, “yo soy gordo”.

Muchas veces omitimos decir lo que realmente somos, pensamos, etc., y vamos renunciando al valor de la verdad con el propósito de agradar a los demás. Empezamos a vivir para el mundo exterior, fuera de nosotros, y olvidamos que lo principal está en el interior. Ahí se encuentra nuestro sustrato, ahí es donde nos encontramos con lo que verdaderamente somos.

En el peor de los casos, llegamos a identificarnos con nuestros defectos y nuestras enfermedades, erradicando cualquier posibilidad de cambio y mejora. La palabra “soy” es la de mayor impacto en nuestra mente, y recordemos que la mente dirige y el cuerpo la sigue. Si yo doy por hecho que “soy alérgico”, mi inconsciente hará todo lo posible para que esto se lleve a cabo. Si yo digo que “soy depresivo”, sucederá lo mismo, etc.

Las anteriores aseveraciones tienen su origen con base en el exterior, “éste es el que tiene la culpa de que yo sea así”. Esto se llama ‘identidad del títere’. Mi identidad la iré modificando según como me desenvuelva en el mundo. Éste la rige. Para erradicar este tipo de creencias, usted debe saber cuál es su esencia y cómo hacer que esta fluya hacia el exterior, para poder compartirla con el mundo.

Su identidad y el saber compartirla es lo que lo llevará a cumplir su misión. Los defectos, las enfermedades, las conductas y los problemas no son parte de lo que usted es, sino parte del mundo exterior que ha interiorizado.

En momentos difíciles, sacuda este tipo de sentimientos y proclame frases que le ayuden y no que le perjudiquen. Por ejemplo: “yo soy fuerte y puedo salir de esto a la brevedad”, “poco a poco yo supero esta crisis”, “yo me repongo lo más pronto posible y salgo adelante”, etc. Cuando usted dice este tipo de frases, sus sentimientos van cambiando y sus capacidades, incrementando.

Las personas debemos saber y entender que el ‘yo verdadero’, al que sí corresponde nuestra identidad, se halla por encima de los sucesos y circunstancias de la vida. Ya es hora de buscar lo que usted sí es. La identidad existe para su propio bienestar (estar bien). Lo difícil para entender la identidad es que no es algo tangible y puede perderse en lo irreal, pero recuerde que la palabra “persona” se refiere a un ser único e irrepetible que a su vez está en relación con todos y con todo, que es responsable, libre y capaz de amar.

La originalidad personal es una aportación única para el bien de todos los hombres, ya que la vida se lleva a cabo a través de la unión de las diversidades. Así que su originalidad personal es una aportación única para el bien suyo y de la humanidad. Por eso usted es valioso y por eso existe.

Si quiere avanzar más en el tema, escríbanos a jaime@evolvo.info y cuéntenos cuáles son sus principales retos a la hora de actuar o pensar en sus resultados extraordinarios. Le responderemos con múltiples opciones para que usted logre lo que quiere.

JaManza

sábado, 14 de julio de 2012

Abordando el tren del cambio y la felicidad

Modificar una conducta, un hábito o una actitud, es algo a lo que muchos seres humanos suelen resistirse, debido a la creencia de que se trata de un proceso difícil, que de entrada supone un fracaso asegurado o que implica un esfuerzo exhaustivo que aparentemente no compensará los resultados obtenidos.

Sin embargo, hoy he escrito este artículo para decirle que lograr el cambio que usted quiere o necesita es realmente sencillo, siempre y cuando esté dispuesto a dirigir su mente, que es la encargada de crear o motivar cualquier transformación en su realidad. Al intentar realizar cualquier cambio, imagine que se trata de un viaje que va a realizar; iniciar en un lugar y terminar en otro, y esto requiere de una planeación y un proceder para no perder el camino.

Primero que todo, dese cuenta de cuál es su realidad y qué es lo que exactamente quiere cambiar. Si por ejemplo, algo que quiere es dejar de fumar, o dejar de enojarse, o comer menos, o dejar de preocuparse tanto, o ser tan nervioso, primero hay que ser consciente de aquella situación primaria que motiva el cambio. Luego escoja qué es lo que quiere cambiar en su presente, en su ‘aquí y ahora’. Enúncielo con toda claridad.

Acto seguido, pregúntese para qué va a hacer este proceso. Analice si en verdad le molesta su estado actual. Pregúntese: ¿me molesta seguir fumando? ¿Afecta mi salud el seguir fumando? En el caso del enojo, le recomiendo que conteste a las siguientes preguntas: ¿quiere seguir gritando por cualquier cosa? ¿Siente que estos enojos afectan su salud? ¿Las personas a su alrededor están felices con usted y su proceder? Si sigue en el camino al cambio, le pido que conteste a una pregunta más: ¿es bueno este cambio para mí? ¿Es ecológico para mí y los que me rodean?

Ya está listo para el viaje del cambio. ¿Qué necesita para el viaje? ¿Con qué elementos se va a ayudar para lograr su objetivo? Para llegar al otro lado exitosamente es necesario que ponga a trabajar los recursos adecuados que harán el trabajo por usted: la decisión, fortaleza, disciplina, valor, convicción, etc.

Tome los recursos que escogió para su viaje y respire tranquilamente. Imagínese a usted mismo en dos situaciones con su cambio realizado. Ejemplo: dos situaciones donde solía fumar y ahora no lo hace. ¿Qué está haciendo con las manos? Imagine qué le dicen los demás cuando le ven sin el cigarro. ¿Cómo se siente? ¿Le motivan estas escenas? ¿Cree que pueden formar parte de su vida?
Para verificar si ha llegado a su meta, debe notar algunas diferencias en esta parte del trayecto:

- Sus pensamientos son más positivos y motivadores que antes.
- Su fisiología, postura, gestos, posición de las manos, respiración, etc., son diferentes y armónicos.
- Su lenguaje sobre este asunto es más definido, preciso y convincente. - Su nivel de energía es mucho más alto, debido a la sensación de logro. También existe una sensación de bienestar.

Siga viviendo todas las escenas que quiera con el logro del cambio, visualice lo que le rodea, escuche lo que dice y le dicen, sienta y saboree ese cambio. Pídale a su mente que así sea, que se convierta en esa persona renovada y que sus recursos estén a su disposición para que le ayuden a mantener ese estado.

La repetición de estos pasos mentales, con frecuencia,  sin duda le ayudarán para que se instale en usted la novedad. Recuerde que un pensamiento en la dirección correcta, es capaz de llevarle a la acción y a un resultado. Sin esto no sucede nada. ¡Feliz viaje!

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JaManza

lunes, 9 de julio de 2012

Conviértase en un buen ‘anfitrión de ideas’

La capacidad del pensamiento es algo que debemos acrecentar, desarrollar y disciplinar. Cada vez que un pensamiento nuevo, o idea, haga su aparición en nuestra mente, démosle la bienvenida; esta es la manera en la que el mundo exterior se manifiesta en nosotros, después de ser filtrado por nuestro cerebro.

¿Cuántas veces se ha arrepentido por no acoger una idea con seriedad, o por una oportunidad que se le fue? ¿Cuántas veces se ha lamentado por una decisión que no tomó en el momento que era? El tren pasa una sola vez y de usted depende si se sube o lo deja pasar.

Todo lo anterior ocurre por no estar acostumbrados a reflexionar en lo que pensamos. Nuestra capacidad de pensamiento es infinita y de nosotros solamente depende el ejercitar esta capacidad hasta donde queramos.

Las personas que más cosas logran en su vida son las que más han desarrollado su pensamiento. ¿Cuántas veces se ha dicho a usted mismo, cuando ve a alguien que logra todo lo que quiere: “es que él es un sabio”, “yo jamás podría lograr algo así”, “él sí es digno de admiración”, “no sé cómo le hace”, “él tiene una inteligencia privilegiada”? ¿Por qué razón puede apreciar a los demás y sus capacidades y no se autoconvence  de que si se lo propone, puede hacer cosas extraordinarias (más allá de lo ordinario)? Evite acostumbrarse a mirar hacia afuera, anhelando lo que ve y sin hacer ningún esfuerzo por obtenerlo, con una resignación malentendida. Recuerde que el secreto está en ver hacia su interior, donde se encuentran todas sus capacidades para poder hacer y lograr lo que quiere. Y desgraciadamente la mayoría de las personas padecen de flojera mental.

En un mundo en constante movimiento, tener ideas o pensamientos fijos no lo llevará a ninguna parte. Seguramente tendrá una vida “X” con pocos logros y satisfacciones, esperando en vano que el mundo le “dé algo”.

Del tipo de pensamientos que usted tenga, dependerá el tipo de vida que tenga. Las personas que mantienen pensamientos fijos y rechazan ideas nuevas no fluyen por la vida libremente. Aristóteles decía: “Una mente educada es capaz de entretener un pensamiento sin aceptarlo.” Esto significa no rechazar ni enjuiciar un pensamiento o idea sin antes analizarlo detenidamente.

Así que partiendo de esto, usted es un “anfitrión de ideas” ¿Y qué es lo que hace un anfitrión?

- Un buen anfitrión, le abre la puerta a su invitado, pero antes de eso se prepara para poder recibirlo de la mejor manera, dándole la bienvenida.

- Si su casa está desordenada, hará la respectiva limpieza antes de que llegue la visita.
Cuando llega una nueva idea, de la misma manera hay que hacer “limpieza” de pensamientos viejos y tener un orden mental para crear un ambiente acogedor. Esto quiere decir que cuando el invitado llega a su casa, no lo hace esperar afuera. Le invita a pasar, a sentarse, a que se sienta cómodo. Es hospitalario y amable. Si al contrario, lo recibe con miedo, incredulidad, escepticismo, o indiferencia, no logrará que permanezca por mucho tiempo, no lo podrá conocer y, menos, analizar.

- Un buen anfitrión presenta a su invitado con otras personas.
Esto quiere decir que cuando usted organiza una reunión, en cuanto van llegando los invitados, los va presentando con todos los demás asistentes para que se vayan integrando. Las nuevas ideas también deben de ser relacionadas con otras con las que puedan tener algo en común, así que es necesario hacer una relación de ideas donde la nueva pueda integrarse con las que ya existen para establecer conexiones. Hay que darle una oportunidad, esto es con el fin de crear opciones nuevas a sus objetivos de vida y que puedan surgir cosas importantes con la unión de todas ellas.

- Un buen anfitrión se asegura de que su invitado se sienta cómodo.
Esto quiere decir que a su visita le procurará el mejor sofá, la mejor vajilla, las mejores copas, la mejor comida y bebida, etc. para que esté a gusto; así que a una nueva idea que llega, hay que darle el tiempo necesario para que repose en su mente y, si es preciso, que desarrolle información adicional para después poder pulirla.

- Un buen anfitrión sabe escuchar a su invitado y le muestra interés.
Le hace preguntas con interés para conocerle mejor y busca cosas en común. Cuando surge una nueva idea hay que saberla escuchar detenidamente, para profundizar en ella, mostrando curiosidad para saber más. Un buen cuestionamiento, a base de preguntas inteligentes, le ayudará a conocerla mejor y darse cuenta de su potencial e importancia.

- Un buen anfitrión le concede a su invitado libertad para poder moverse en el evento.
Así que después de presentarlo con los demás presentes, olvídese de intentar controlar la dinámica de intercambio entre ellos. Habrá invitados que se queden pegados a usted y otros circularán solos buscando gente afín. En una reunión pueden darse innumerables dinámicas sobre las cuales no se tiene control. Con los pensamientos o ideas, después de saber un poco más sobre ellas, es posible orientarlas en cierta dirección, dejándoles que circulen libremente y establezcan conexiones espontáneas.

- Un buen anfitrión concede una segunda oportunidad cuando el invitado no le resulta del todo agradable, no lo echa de su casa, sino que, por el contrario, trata de ser amable y pasarla de la mejor manera posible.

El buen anfitrión trata de buscar algo positivo en su invitado que lo lleve a cambiar de opinión para poder apreciarlo mejor. Con las nuevas ideas hay que hacer lo mismo: aunque de entrada no le agraden, haga un esfuerzo para buscarles “su lado bueno” y nunca las descarte de tajo.

Ser buenos anfitriones en nuestro hogar es una señal de respeto, educación, cordialidad y espíritu amistoso. Ser buenos “anfitriones de ideas” es indicativo de una mente abierta, creativa y orientada al aprendizaje. Es la mejor receta para poder descartar los pensamientos que nos hacen daño y desarrollar todos aquellos que nos nutren.

Para crecer en su propio desarrollo es necesario aprender a entretener un pensamiento nuevo, tal y como entretiene a sus invitados. Esto puede ser muy gratificante, porque si las ideas se sienten bien en su mente, no querrán irse, invitarán a otras nuevas, generarán muchas relaciones, y como resultado, su creatividad estará de fiesta.

En otras palabras, lo invito hoy a que se vuelva un adicto del buen pensar. Esto hará que su vida sea más plena, llena de opciones y de energía para caminar siempre hacia adelante. Sea flexible con su pensamiento y dé gracias por ese don.

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JaManza

viernes, 29 de junio de 2012

La naturaleza de ser poderosos

El hombre por naturaleza tiene una necesidad constante de poder, para reafirmarse como un ser capaz de lograr grandes cosas. Sin embargo, la mayoría de las personas tienen una versión un tanto sesgada y desvirtuada de lo que es el poder. Muchos se dejan manipular por quienes cuentan con un carácter más fuerte que el suyo, a consecuencia de una baja autoestima; son aquellos que no tienen metas propias y buscan todo el tiempo adherirse a alguien que les dé un sentido.

Por el otro lado del camino, hay quienes toman el poder para subyugar a los más débiles en aras de sus intereses personales, seduciéndolos de tal manera que logran convencerlos a base de promesas y logrando que adopten su objetivo como propio. Un gran ejemplo de esto es Adolph Hitler, quien consiguió convencer a toda una nación de que sus objetivos eran válidos, sin importar los medios para lograrlos. Desgraciadamente este tipo de “líderes” siempre están y estarán presentes en la historia, así que no todos los que se imponen a otros son buenos líderes.

El poder entendido ecológicamente (cuando es bueno para todos) está lleno de amor, respeto y buenos propósitos. Es cuando alguien está consciente de todo lo que puede lograr a través del amor. Este tipo de poder se ejerce en aras del bien común. Es el poder que construye, que crea. Algunos ejemplos de buenos líderes son Gandhi, Martin Luther King, Jesús, Mahoma, Teresa de Calcuta, por mencionar algunos. Todos ellos dieron hasta su vida por un bien común: su poder residía en el amor al prójimo. Este tipo de líderes son valientes, de convicciones firmes y con una fe enorme, capaz de mover montañas.

Actualmente hay infinidad de buenos líderes como los que fundan sociedades de apoyo a los que menos tienen, empresarios honestos que ofrecen fuentes de trabajo, buenos padres de familia, misioneros, etc. Cada uno de nosotros puede ser una persona de bien y, por lo tanto, ejercitar nuestro poder en bien de los nuestros y de los que nos rodean en la cotidianidad. La zona de influencia puede ser pequeña en un principio e ir ampliándose cada día.

Un buen líder usa todos sus potenciales para ser feliz, realizarse e invitar a otros a que lo sigan. Se preocupa, se ocupa actuando y resuelve. Es alguien que se ama y ama a los demás, es alguien contagioso y necesario para que la sociedad camine en aras del bien. Son constructores del bien y su mayor premio es la satisfacción propia de lo que van construyendo a través de su vida.

El poder principal que debe ejercerse es el propio. Poder para vencer los obstáculos, enfermedades, problemas que surgen en el exterior. Usted debe saber que puede lograr todo lo que quiera, manteniendo una actitud coherente. Usted no es un títere de lo que sucede a su alrededor, tiene libre albedrío y con esto, el poder y la capacidad de decidir por sí mismo. Al ser consciente del poder interior que posee, podrá identificar fácilmente a otras personas que tengan este mismo concepto del poder, enseñar a sus hijos y a los que le rodean que el poder está dentro de ellos, y lo único que puede detenerlos son sus creencias limitantes, es decir, el temor, el miedo y las zonas de confort.

Esta conciencia del poder es la que debe dar sentido a la vida de las personas, permitiéndoles el saber de lo que son capaces en pro del bien común. Hoy lo invito a que sea este tipo de persona y no la que anda en busca de alguien que le diga qué hacer o dejar de hacer. La PNL sostiene que todos tenemos los recursos (el poder) que necesitamos a cada momento. Sólo es necesario tenerlo presente y utilizarlos en aras de construir sociedad.

No escatime esfuerzos en hacerlo… Seguramente esto redundará en satisfacción y éxito para usted y quienes le rodean.

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JaManza

lunes, 25 de junio de 2012

‘Crisis’ es igual a ‘Oportunidad’

Últimamente la palabra "Resiliencia" ha empezado a escucharse y utilizarse con mucha frecuencia en el terreno psicológico. Esta palabra es tomada de la Física y corresponde a la capacidad que tiene un material de regenerarse, de retomar su forma original. Ocupándonos del ser humano, ésta se refiere a la habilidad que tiene éste de recuperarse después de una crisis.

Cuando vivimos situaciones difíciles, como un duelo, una enfermedad, una crisis económica, un problema grande de cualquier tipo; normalmente tenemos un periodo de angustia, tristeza, depresión, enojo, o similares. A muchos les cuesta más trabajo que a otros el poder cambiar de enfoque y empezar a mirar hacia delante, dejando el problema o la situación a un lado y pudiendo salir de ella. Sin embargo también hay personas que no lo logran y se dejar consumir por el problema, causando un deterioro significativo en su salud y en sus relaciones.

La resiliencia es la capacidad de sobreponerse y salir fortalecidos después de una prueba de fuego. Es regresar a nuestro estado natural, a nuestra vida, siendo mejores, tomando los hechos como aprendizajes. Es abrir nuevas opciones y empezar a darle nuevamente un sentido a la existencia. Es la capacidad de soportar el dolor y afrontar el sufrimiento, es reconstruirse y no perder la capacidad de amar y de luchar. Es no caer en el desánimo viendo una realidad sin esperanza. Recuerde que el tamaño de la adversidad depende de la respuesta que demos al evento, de la manera que pensemos sobre él.

Uno de los recursos más importantes para poder manejar una experiencia negativa fuerte es la fortaleza que implica una actitud sana que sepa admitir la verdad tal y como es, aceptando la responsabilidad propia (habilidad de respuesta) y sabiendo perdonar y perdonarnos, ya que es posible vivir sin el amor del otro, pero nunca sin el amor a nosotros mismos.

Algo necesario para poder resurgir es saber que hay algo o alguien más grande y poderoso que yo en alguna parte y que por lo tanto no estoy solo, pues pertenezco a algo más allá de mí. Esto es lo que evoca la esperanza y la fe y que irremediablemente nos acercan al amor. Es la parte espiritual que en cualquier caso de resiliencia está presente.

No puede haber resiliencia sin espiritualidad, aunque no hay que confundir la espiritualidad con la religiosidad. La religiosidad es una forma que muchas personas practican para manejar su espiritualidad. Es sólo un camino, a diferencia de la espiritualidad, que es inherente al ser humano y de donde se deriva la necesidad que tenemos de trascender a través de lo que hagamos.

Una buena comunicación, sin juzgar y teniendo la capacidad de escuchar y generar empatía con su familia, amigos o equipo de trabajo, hará que los conflictos sean cada vez menores y estos, cuando surjan, los considere como oportunidades para conocerse y ayudarse unos a otros.

En cuanto las relaciones interpersonales, entre más diferentes seamos los unos de los otros hay más posibilidades de complementarnos y aprender. Recuerde que la vida es individual y esa es su gran riqueza. Juzgue menos y ame más.

Para poder lograr la resiliencia con mayor facilidad, es posible tomar algunos de los Niveles Neurológicos que Robert Dilts ha desarrollado, dentro de la Programación Neurolingüística (PNL), y que se refieren a los diferentes estratos de la mente. Son los diferentes niveles que maneja el pensamiento humano.

Según Dilts estos son, empezando desde el más profundo al más primario:

- Nivel Espiritual: Es el sentido de trascendencia. Lo que usted aporta al mundo.

- Nivel de Identidad: Es lo que usted cree que es y de lo cual depende su misión en el mundo.

- Nivel de Creencias y Valores: Sus creencias son las que le dirigen y estimulan para lograr su misión. Están basadas en sus valores.

- Nivel de Capacidades y Recursos: Son los que le ayudan a sustentar sus creencias.

- Nivel de Conductas: Comportamiento que usted asume según las capacidades que maneja.

- Nivel de Entorno: Contexto en el cual actúa.

La PNL dice que si usted desarrolla una identidad sana y llena de recursos, los demás niveles de pensamiento se van adecuando para confirmar esta identidad, y por lo tanto tener capacidad de resiliencia. Al adquirir una identidad sana, usted podrá procesar y superar de una mejor manera los conflictos y problemas que tenga, por muy fuertes que sean.

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JaManza

domingo, 10 de junio de 2012

Técnicas para establecer sintonía con los demás

En la convivencia diaria compartimos momentos con muchas personas; los variados matices de las diferentes culturas y todos los distintos escenarios, nos ofrecen una amplia gama de posibilidades de interactuar con nuestros semejantes. Por ejemplo, respetamos las costumbres extranjeras cuando visitamos otro país, o las costumbres regionales que son diferentes en el nuestro; lo mismo que el ambiente que le es propio a un templo o un hospital, una biblioteca o una sala de concierto.

Nos adaptamos a una fiesta o velorio. Al comunicarnos con alguien comprendemos su estado de ánimo según las circunstancias del momento, y en consecuencia actuamos con los otros.

A veces no es necesario que estemos siempre de acuerdo con lo que nos dicen o sugieren, pero lo que sí es muy importante, es saber cruzar el puente.

Es por ello que en PNL hablamos de una técnica llamada ‘Rapport’, la cual tiene por objeto desarrollar la habilidad para generar un ambiente de confianza y cooperación mutua, con el fin de entablar una comunicación en la cual no haya juicios, distorsiones o malos entendidos, sino una escucha sana.

A través de esta estrategia podemos concentrarnos, sin distracciones, en lo que la otra persona trata de comunicarnos y a su vez hace que comuniquemos justo lo que queremos, sin que suene a regaño, juicio, crítica o mala intención. Usted logra que su mensaje sea escuchado tal y como quiere, y a la vez se pone en los zapatos del otro para entenderlo.

Con esta herramienta o técnica no hay manipulación; justamente se trata de respetar al otro. La otra persona y usted son libres de decidir si aceptan o no los puntos de vista del otro, pero lo más importante es que cada uno escuche y entienda lo que quiere decir y las razones de otro.

A este tipo de comunicación se le llama “comunicación de centro a centro”, ya que es de inconsciente a inconsciente. Esta comunicación se da muy fácilmente, incluso sin darnos cuenta, con personas afines a nosotros como los amigos con los cuales fluimos muy bien.

¿Cómo hacer para manejar una buena relación con las personas con las que se tienen problemas? ¿Cómo hacer para llegar a las oficinas de gobierno y que le atiendan con una sonrisa? ¿Cómo manejar una entrevista con alguien difícil? En pocas palabras, ¿Cómo hacer para que le escuchen y le entiendan?

Le tengo un dato: En la comunicación, el lenguaje verbal solo tiene el 7% de impacto, mientras que el lenguaje corporal el 55% y el tono de voz el 38%. No es tanto lo que digamos, sino cómo lo digamos. La comunicación asertiva es un arte que pocos tienen.

Para lograr el Rapport, hay que tratar de entrar en el mapa mental de la otra persona. En realidad empieza con cosas sencillas como cuando usted llega a la ventanilla del banco y, antes que nada, dice algo agradable al cajero, por ejemplo: “Buenos días, parece que tiene mucho trabajo, espero termine pronto”. Cuando entra al despacho de alguien y comienza por decir: “Qué bonita foto de su familia, lo felicito”, o cualquier cosa agradable del lugar o de él.

Si se trata de su hijo, antes de regañarlo y recibirlo con la espada desenvainada porque llegó tarde, pregunte cuál fue la razón por la que lo hizo, por ejemplo: ¿Cómo estuvo la fiesta? ¿Quiénes fueron? y después de que le conteste, dígale: “Habíamos quedado en una hora, yo sé que estabas muy contento, sin embargo creo que no estuvo bien que no me avisaras…”. De esta manera, el joven entenderá su mapa más fácilmente y en lugar de tener una mala reacción, se quedará pensando sobre el asunto y es más probable que la próxima vez llegue a tiempo o le avise del cambio de planes.

Haga que las palabras que utiliza al cuestionar, contestar u opinar correspondan y sean las mismas o parecidas a las de la otra persona. Escuche a su interlocutor e inmediatamente contéstele con las mismas palabras con las que él le ha hablado.

Refleje la postura. Esto quiere decir que usted debe buscar corresponder a los movimientos y gesticulaciones de su interlocutor. Así como corresponde con las mismas palabras, también hágalo con su cuerpo. Si él cruza o descruza la pierna, si se hace hacia delante, si se toca el cabello, si sonríe, si mueve la cabeza hacia un lado, si mueve los ojos, etc., haga lo mismo con discreción y delicadeza. No se trata de imitar, sino de corresponder a su lenguaje corporal de una manera sutil.

Iguale la respiración de la otra persona, ya que esto le dará el volumen y tono de voz que él está utilizando. Es como si viviera a su ritmo.

Durante la conversación, conscientemente, haga algún movimiento diferente a los de su interlocutor, y si él corresponde a éste, quiere decir que el puente de la comunicación ya está tendido, por lo que en ese momento ya puede decir algo que en otra ocasión pudiera haber creado un problema, con la seguridad de que su mensaje será acogido.

En este proceso de adoptar el comportamiento de la persona con la cual nos queremos comunicar se logra la sintonía o empatía, ya que el inconsciente lo está captando. De alguna manera logramos meternos en los zapatos del otro, y entenderlo y que él nos entienda.

Aunque a veces no lo parece, es fácil entendernos unos con otros. Nuestro sistema nervioso es un cableado que abarca cada célula de nuestro cuerpo. Tener muy en mente esto le permitirá lograr una genuina identificación con el otro y facilitará grandemente la comunicación y comprensión.

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JaManza

miércoles, 30 de mayo de 2012

Utilizando el pasado para construir futuro

“Deberíamos usar el pasado como trampolín y no como sofá”.
Harold MacMillan

En diversos seminarios, y fuera de ellos, he podido observar que existen muchas personas que viven su vida presente con recuerdos conflictivos del pasado, y los llevan con ellas a donde vayan. Estos conflictos del pasado por supuesto que son capaces de detonar emociones de tristeza, coraje, ira, decepción, etc. Y por lo tanto, el humor, energía y estado interno es afectado por el tiempo que mantengan este estado activo.

Un sólo pensamiento del pasado puede hacer estragos. Si estos pensamientos negativos se hacen frecuentes e intensos, con el tiempo causarán enfermedades y ahora tendrá no sólo el conflicto del pasado que carga, sino que ahora le añadirá una enfermedad. Recuerde que, como lo he mencionado en artículos anteriores, las emociones negativas debilitan su sistema inmunológico.

Todos hemos tenido situaciones difíciles y fáciles en la vida. Las fáciles no nos causan problemas y por ello, a veces ni las recordamos. Por lo tanto es mucho más ‘fácil’ enfocarse en lo malo.

Seguramente usted ha tenido que lidiar en algún momento con pérdidas y traiciones. Pregúntese hoy si ha hecho un buen trabajo interior para dejarlas atrás o si aún hacen parte de su diario vivir.

A continuación comparto con usted una técnica para que cada vez que el pasado le asalte por sorpresa, sea capaz de controlarlo y cambiar su perspectiva a voluntad. De esta manera empezará a educar su mente para que sepa qué es lo que usted desea hacer con esos pensamientos conflictivos.

1. Primero, recuerde aquella experiencia que lo deja tranquilo y que representa algún conflicto de su pasado. Trate de vivirla de nuevo, recordando los sonidos, palabras, olores e imágenes, así como a las personas que intervinieron. Dese cuenta si siente todavía el disgusto o el dolor del momento y describa para usted mismo cómo es.

2. Asuma una tercera posición, es decir, obsérvese a usted mismo y a la situación desde fuera, como si acabara de llegar a la escena. Lo que se busca con ello es que sus emociones no estén involucradas.

3.  Relájese y trate de comprender la situación desde los diferentes puntos de vista que la componen, es decir, desde el suyo y también desde el de los otros involucrados. Póngalos en una balanza y encuentre los pro y los contra de cada uno.

4. Note cómo la intensidad de sus sentimientos negativos va disminuyendo. Tome la decisión, aquí y ahora, de dejarlos atrás y de no volver a permitir que se adueñen de su presente.

Es muy importante darse cuenta de qué tipo de pensamientos tiene. La mente humana, cuando está ociosa, regresa a patrones anteriores y tiende a repetir lo mismo, porque ya obtuvo una ganancia con ello, ya sea positiva o negativa. Mi recomendación es que esté alerta, para que cada vez que suceda eso, sea usted quien decida qué hacer con esos pensamientos para sentirse bien. Repetir emociones negativas del pasado ni  ayuda, ni engrandece, ni motiva. Enséñele a su mente a trabajar por y para usted, siempre y sin restricción.

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lunes, 7 de mayo de 2012

Presos de ira


“La ira, si no es refrenada, es frecuentemente más dañina para nosotros que la injuria que la provoca”.

Séneca

Uno de estos días me di a la tarea de observar detenidamente a las personas que me encontraba camino a un seminario. Para mi sorpresa, detecté que muchas de ellas iban presas del mal genio, del afán, de la intolerancia, de sentimientos negativos.  Todos nos enojamos en diferentes momentos y puede ser por algo que nos hicieron, que no nos hicieron, o por algo que hicimos o dejamos de hacer.
El sentir enojo o ira es normal, pero la respuesta que usted le da a este sentimiento es lo que marca la diferencia. El gran problema radica en que  si cada vez que se enoja se deja llevar en automático por este sentimiento y no es capaz de ver más allá de la situación, le estará dando el poder al hecho que detonó ese estado.
Muy a menudo, el enojo se acompaña de pensamientos de venganza y rencor. Esto le puede llevar a humillar, criticar, juzgar peyorativamente, ofender, fastidiar y hasta a odiar a otra persona, sintiéndose culpable por ello o haciéndose cada vez más incapaz de convivir.
En el ámbito de la salud, el enojo, al igual que cualquier otro sentimiento negativo, repercute desfavorablemente en su bienestar físico ya que la química del organismo pierde el equilibrio y el cuerpo empieza a segregar sustancias para recuperarlo. Estas descargas, si se hacen muy frecuentes, deterioran el sistema inmunológico entre otras cosas, por lo que somos presas fáciles de enfermedades tales como gastritis, dermatitis, colitis o síntomas desagradables como dolor de cabeza que puede convertirse en migraña.
La cuestión es ¿Qué puede hacer usted contra el enojo? Pregúntese: ¿Para qué me sirve el enojo en estos momentos? ¿Qué me estoy diciendo con esto? ¿Es bueno para mí y para mi entorno? ¿Qué consecuencias puede tener si no lo manejo?
Recuerde que usted tiene poder total y absoluto sobre sus sentimientos. Una de las técnicas más eficaces para poder manejarlos es la respiración profunda, acompañada de la pregunta ¿Para qué? Otro recurso es el manejo del lenguaje asertivo: “Me siento enojado, pero puedo manejarlo” y esto impedirá que la tensión se acumule dentro de usted.
También es recomendable exteriorizar positivamente el sentimiento, pidiendo a los que se encuentran a su alrededor que le den unos minutos para calmarse y recuperar su armonía. Esta comunicación es muy importante.
El Dalai Lama dijo alguna vez que el éxito y el fracaso dependen de la sabiduría y la inteligencia, que nunca pueden funcionar apropiadamente bajo la influencia de la ira. Piense en los resultados que obtendrá antes de tener una mala reacción por ser preso de la ira; verá que esto le ayudará a controlarse y a generar valor a usted mismo  y a su entorno.
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