lunes, 1 de agosto de 2011

Metas extraordinarias para resultados extraordinarios

¿Ha despertado un lunes por la mañana sin ningún plan, sin ninguna agenda mental o escrita? ¿Los días avanzan y la productividad no se manifiesta? ¿La rutina le envuelve rápidamente al iniciar el día? Entonces permítame compartirle una reflexión al respecto:
Una vez, un maestro quería enseñar una lección especial a sus alumnos, y para ello, les dio la oportunidad de escoger entre tres exámenes: uno de cincuenta preguntas, uno de cuarenta y uno de treinta.

A los que escogieron el de treinta les puso un “0”, sin importar que hubieran contestado correctamente todas las preguntas. A los que escogieron el de cuarenta les puso un “3.0”, aun cuando más de la mitad de las respuestas estuviera mal. Y a los que escogieron el de cincuenta les puso un “5.0”, aunque se hubieran equivocado en casi todas.

Como los estudiantes no entendían nada, el maestro les explicó:

- “Queridos alumnos: permítanme decirles que yo no estaba examinando sus conocimientos, sino su voluntad de apuntar a lo alto”.
Ralph Waldo Emerson afirmo: “El mundo cede el paso al hombre que sabe hacia dónde se dirige”. Lo difícil es que muy pocos saben qué rumbo tomar. Algunos sociólogos afirman que menos del 5% de la población se ha detenido a pensar acerca de las metas específicas que le gustaría alcanzar.
La mayoría de la gente emplea más tiempo en planificar una fiesta o unas vacaciones que sus propias vidas, y luego se sorprenden o culpan a otros por no obtener sus resultados deseados.
¿Qué hacer? Para lograr el éxito en la vida a través del liderazgo personal, es fundamental tener en la mira unas metas que lograr. Una persona que no tenga claros en la vida ciertos objetivos, nunca llegará a experimentarla con pasión y, por tanto, a convencer a otros de que ésta es el mejor regalo.
Los grandes líderes son aquellos que han sabido definir alguna meta, basarla en sólidos valores personales o sociales y lanzarse a realizarla. Aunque usted no lo crea, una meta alta es más fácil de alcanzar que una pobre. Mientras más pequeño sea su objetivo, menor será su motivación para alcanzarlo.
Una visión clara de su meta es el motor de la disciplina. Tienden a perseverar aquellos que saben que al final del camino hay una recompensa mucho más grande (y dulce) que lo que posiblemente se puede obtener persiguiendo la satisfacción inmediata (como dormir 10 minutos más).
Su cerebro, su mente, es la maquinaria del potencial ilimitado que tiene su ser, ahí es donde puede programar su misión en la vida, sus sueños, sus valores y principios, pero también, es donde puede programar su incapacidad, sus limitaciones, sus frustraciones, sus miedos, y falsas expectativas acerca de usted mismo. El resultado positivo o negativo que obtenga en la vida, depende básicamente de lo que usted deposite en su mente.
Ponga a su cerebro a que le ayude a encontrar esos objetivos que le apasionan. Si no tiene un propósito específico, rogará para que el tiempo avance rápidamente; por el contrario, si su vida tiene un plan determinado, sentirá que las 24 horas del día son insuficientes.
Si desea avanzar más en el tema, escríbanos a misresultados@riquezaextrema.com y cuéntenos cuáles son sus principales retos a la hora de actuar o pensar en sus resultados extraordinarios. Le responderemos con múltiples opciones para que logre lo que quiere.

JaManza

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